Los alcaloides del tropano son metabolitos secundarios que se encuentran de manera natural en plantas de las familias Brassicaceae, Cucurbitaceae, Erythroxylaceae y Solanaceae. Se han identificado más de 200 compuestos diferentes de alcaloides del tropano en varias plantas, algunos de los cuales tienen propiedades farmacológicas y se han utilizado durante siglos en medicina humana.
La cocaína, que se encuentra en las eritroxiláceas, es la sustancia más conocida de este grupo, sin embargo, a escala europea, únicamente la hiosciamina y la escopolamina tienen importancia como contaminantes alimentarios y se encuentran, en un alto contenido, en plantas de la familia de las solanáceas (principalmente, en los géneros Datura, Brugmansia, Hyoscyamus y Atropa). La atropina, por ejemplo, es la mezcla racémica de (-)-hiosciamina y de (+)-hiosciamina. En general, los alcaloides del tropano son compuestos sólidos a temperatura ambiente, incoloros y solubles en disolventes orgánicos y en el agua. Los alcaloides del tropano son fácilmente absorbidos a través de la piel y/o las mucosas, y presentan una biodisponibilidad oral elevada. En el caso de la hiosciamina, esta llega hasta el 90%, mientras que la biodisponibilidad de la escopolamina es inferior, de entre un 10 y un 50%.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en el año 2013 estableció una dosis aguda de referencia de grupo de 0,016 μg/kg peso corporal/día expresada como la suma de (-)-hiosciamina y (-)-escopolamina.