Mapa Perills

Mapa de Peligros Alimentarios

Coxiella burnetii

Es una bacteria intracelular gramnegativa que puede sobrevivir en el exterior de las células formando un cuerpo similar a una espora resistente y muy virulenta1,3Coxiella burnetii es resistente a: pH ácido, a temperaturas elevadas, a la refrigeración y congelación, a concentraciones elevadas de sal (salinidad 10%), a la desecación y, por lo tanto, puede sobrevivir largos periodos de tiempo en condiciones extremas2,9, pero se destruye con tratamientos térmicos como la pasteurización2. La temperatura óptima de crecimiento está en 37 ºC; AW: 0,98.

Coxiella burnetii es el organismo causante de la fiebre Q en humanos y su reservorio son los mamíferos (domésticos y salvajes), las aves, los reptiles y los artrópodos (garrapatas), todos pueden ser portadores asintomáticos. La fuente principal de la infección de la fiebre Q son los rumiantes (bovinos, ovinos y caprinos)12,3 en los que la infección provoca una enfermedad leve, pero que puede llegar a provocar abortos al final de la gestación. La fiebre Q es una zoonosis; la vía más habitual de contaminación es por inhalación, pero también por contacto a través de la piel y por ingestión6. La inhalación de un solo organismo puede provocar la enfermedad en animales y personas. Otra vía de transmisión son las garrapatas, que transmiten la bacteria de animales infectados a otros susceptibles de ser. También sus excrementos pueden contaminar el medio ambient2,8,9.

El período de incubación varía de 2 a 48 días. Los primeros síntomas pueden aparecer, aproximadamente, unos 20 días después de la exposición a la bacteria. La fiebre Q crónica puede aparecer en un plazo que puede ir desde meses hasta años después de la infección (infección latente)9. En la mayoría de casos, la infección produce síntomas leves como malestar general, escalofríos, náuseas, dolor de garganta, dolor pectoral, mialgia (dolor muscular), fiebre alta, cefaleas, cansancio y confusión. Con menos frecuencia pueden aparecer complicaciones graves como neumonía y hepatitis. Las mujeres embarazadas pueden sufrir alteraciones de la gestación, que, en casos graves, pueden acabar en aborto. En las infecciones crónicas pueden aparecer endocarditis e inflamaciones de las válvulas coronarias y, aunque no suele ser una enfermedad mortal (solo el 10% de casos), para combatirla hay que hacer tratamientos largos con antibióticos2,3,6,7.

La infección entre personas es muy rara. La fiebre Q es una zoonosis de declaración obligatoria en caso de que afecte al ganado7 y tiene una distribución mundial.

Todos los grupos de población son sensibles a la infección, pero la incidencia mayor se da entre el personal de explotaciones ganaderas, de mataderos, transportistas de ganado, personal de laboratorio y veterinarios.

Hay determinados grupos de población más susceptibles de sufrir complicaciones por la infección: son las personas con el sistema inmunitario debilitado (inmunodepresión, niños, personas mayores), las personas con valvulopatías cardiacas9 y las mujeres gestantes.

La fiebre Q es una zoonosis con un impacto limitado a escala europea, excepto para los grupos de riesgo, es decir, personas que entran en contacto con animales y/o ambientes infectados4.

La prevalencia en animales puede durar muchos años, posiblemente toda la vida. La bacteria se localiza en las glándulas mamarias, en los ganglios linfáticos supramamarios, en el útero, la placenta y los fetos de los animales. Se puede excretar por la leche, la placenta y los fluidos reproductivos (durante los partos y los abortos), lo que provoca una contaminación ambiental que puede llegar a ser muy persistente, ya que el microorganismo sobrevive en condiciones extremas9.

Después del brote excepcional que se produjo en los Países Bajos entre los años 2007 y 2009, de 2009 a 2013 hubo una tendencia a la disminución de los casos confirmados de fiebre Q en personas en la UE. El año 2013, se registraron un total de 648 casos confirmados de fiebre Q. Dos casos de muerte debidos a la fiebre Q fueron reportados por Alemania y Letonia el año 201312. En España, se notificaron 110 casos durante el 2012, 73 el año 2013, 79 durante el 2014, y un total de 98 casos el año 2015, de los cuales 9 en Cataluña. Se detectaron hallazgos con resultado positivo en el ganado bovino, ovino y también en el cabrío13,14. Todo indica que el patógeno se encuentra ampliamente distribuido en la Unión Europea.

La fiebre Q es una zoonosis que habitualmente tiene un origen no alimentario. La principal vía de infección es la inhalación de partículas de polvo contaminadas con Coxiella 2,3,4,8,9 procedente de excrementos secos, orina y/o restos de fluidos (exudados) del parto y/o de abortos de animales infectados. Coxiella forma una partícula con características de espora que contamina el polvo ambiental; el viento incrementa la transmisión, incluso a gran distancia4,5,8,9.

Aunque la probabilidad de contagiarse por el consumo de alimentos es baja, los alimentos que pueden estar implicados son alimentos crudos de origen animal, básicamente, la leche cruda y algunos de sus derivados (como ciertos quesos, mantequilla, nata…), provenientes de animales infectados o que se han contaminado en el proceso de obtención1,2,8,9.

Explotaciones y mataderos. Es necesario aplicar medidas de control e higiene para evitar la propagación de la enfermedad, como:

  • Vacunación preventiva en regiones donde la infección es común.
  • Gestión del estiércol en contacto con animales gestantes infectados.
  • Diseño de las explotaciones para evitar las contaminaciones durante el proceso de trasquiladura, partos…
  • Eliminación de los fluidos amnióticos, de la placenta, de las membranas fetales durante el parto y eliminación de fetos abortados.
  • Limpieza y desinfección de la zona donde se ha producido el parto, incluso de la ropa utilizada.
  • Control de otros animales susceptibles de ser un reservorio (gatos, perros…) y control de plagas (garrapatas, ratas…).
  • En las explotaciones infectadas, prohibición de visitas de niños, mujeres embarazadas, personas con valvulopatías…

Aunque la contaminación por la vía alimentaria es poco frecuente, en la transformación de los alimentos provenientes de zonas con alta prevalencia de la infección, hay que tener en cuenta que:

  • No se debe consumir leche no pasterizada.
  • Se tiene que evitar elaborar derivados lácticos con leche no tratada térmicamente.
  • Se debe mantener la cadena de frío durante el transporte, el almacenaje y la distribución de los productos alimenticios crudos susceptibles de ser contaminados por Coxiella burnetii.
  • En la elaboración de productos lácteos, se deben aplicar prácticas correctas de higiene, cumplir los criterios microbiológicos con referencia a las materias primas y seguir con el sistema de autocontrol basado en el análisis de peligros y puestos de control crítico (APPCC)2,10.
    1. Tortora GJ, Funke BR, Case CL. Introducción a la Microbiología. 9a ed. Buenos Aires: Ed. Médica Panamericana; 2007.

 

    1. Prescott LM, Harley JP, Klein DA. Microbiología. 7a ed. Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 2011.

 

    1. Coxiella. Elika [Internet]. Álava: Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria. Disponible en: http://www.elika.eus/datos/pdfs_agrupados/Documento148/32Coxiella.pdf

 

    1. EFSA-Scientific Opinion on Q fever. 2010. Disponible en: http://www.efsa.europa.eu/en/scdocs/doc/1595.pdf

 

    1. Nusinovici S, Hoch T, Brahim MI, Joly A, Beaudeau F. The effect of wind on Coxiella burnettii transmission between catlle herds. Setember, 2015.

 

    1. Joklik WK, Willett HP, Amos B, Wilfert CM 20a. Edición. Zinsser Microbiologia. Editorial Médica Panamericana.

 

    1. Real Decreto 617/2007, de 16 de mayo, modificado por la orden ARM/831/2009, por el que se establece la lista de enfermedades animales de declaración obligatoria y su notificación.

 

    1. World Organisation for Animal Health. Ficha de información general sobre enfermedades animales: Fiebre Q. Disponible en: http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Media_Center/docs/pdf/Disease_cards/Q-FEVER-ES.pdf

 

    1. Center for Food Security& Public Health. Iowa State University: Fiebre Q Fiebre de “Query”, coxielosis, fiebre de los mataderos. Disponible a: http://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/es/q_fever-es.pdf

 

    1. CDC – Center for Disease Control and Prevention. Q fever. 2013. Diosponible en: https://www.cdc.gov/qfever/index.html

 

    1. Gale P, Kelly L, Mearns R, Duggan J, Snary EL. La fiebre Q a través del consumo de leche y productos lácteos no pasteurizados – un perfil de riesgo y evaluación de la exposición. 16 de de marzo de 2015. Disponible en: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jam.12778/full

 

    1. European Food Safety Authority (EFSA). The European Union summary report on trends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-borne outbreaks in 2013. This scientific output published on 29 September 2016, replaces the earlier versions published on 28 January 2014 and 13 October 2015. Disponible a: https://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/4329

 

    1. Centro Nacional de Epidemiología. Instituto de Salud Carlos III. Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica. [Internet]. Informe anual del sistema de información microbiològica. 2014, julio 2015. Disponible en: http://www.isciii.es/ISCIII/es/contenidos/fd-servicios-cientifico-tecnicos/fd-vigilancias-alertas/fd-sistema-informacion-microbiologica/pdf_2015/Informe_anual_2014_20150918.pdf

 

  1. Comissión Europea. Rapid Alert System for Food and Feed. RASFF Portal. Disponible en: https://webgate.ec.europa.eu/rasff-window/portal/?event=searchForm&cleanSearch=1

Tipos de alimentos