Mapa Perills

Mapa de Peligros Alimentarios

Escherichia coli es una bacteria gramnegativa, anaerobia facultativa, en forma de bacilo que pertenece a la familia de las enterobacterias. Es parte de la flora intestinal normal de los seres humanos y otros animales de sangre caliente. No obstante, algunas cepas de E. coli son enterovirulentas y pueden causar enfermedades diarreicas graves en humanos.

Actualmente, existen seis grupos reconocidos de E. coli enterovirulentos: E. coli enterotoxigénica (ECET), E. coli enteropatógena (ECEP), E. coli enterohemorrágica (ECEH), E. coli enteroinvasiva (ECEI), E. coli enteroagregativa (ECEA) y E. coli de adherencia difusiva (ECAD).

Los cuatro primeros grupos (ECET, ECEP, ECEH y ECEI) se transmiten a través de alimentos o agua contaminados. Las ECEH, especialmente, a menudo están implicadas en grandes brotes relacionados con alimentos en todo el mundo.

Las ECET tienen una dosis infectiva relativamente alta (de cien millones a diez mil millones de bacterias viables para establecer la colonización del intestino delgado). Los lactantes pueden adquirir la infección con dosis menores. Las ECET producen toxinas que inducen a la secreción de fluidos. La etiología de esta enfermedad es similar al cólera.

Las ECEP son altamente infecciosas para los niños y la dosis infectiva es probablemente muy baja. En los pocos casos documentados de enfermedades en adultos, la dosis fue probablemente alta, de 106 bacterias. Las ECEP tienen un mecanismo de virulencia similar al de Shigella dysenteriae.

Las ECEH tienen una dosis infectiva de 500 bacterias para los niños de 5 años, 3.000 bacterias para los niños de 6 a 10 años, 20.000 para los niños de 11 a 15 años, y 106 bacterias para los adultos.

Las ECEI se cree que tienen una dosis infectiva de tan solo diez organismos (similar a Shigella spp.)

Las cepas que pueden causar cuadros gastrointestinales graves en las personas son las de E. coli productora de toxinas Shiga (STEC) del grupo de E. coli enterohemorrágica (ECEH). El serotipo más relevante desde el punto de vista de la salud pública es E. coli O157:H7, por la gravedad de las complicaciones, pero también existen otros serotipos (O26, O103, O111, O145 y O104:H4) reconocidos como causantes de la mayor parte de los casos del síndrome urémico hemolítico (SUH) en Europa. Se estima que la dosis infecciosa d’O157:H7 es muy baja, en el rango de diez a cien células. Se sospecha que la dosis infecciosa de otros serotipos de ECEH es ligeramente superior.

El serotipo O157: H7 puede crecer a temperaturas que oscilan entre 6 ºC y 45,5 ºC, con una temperatura óptima de 37 ºC. Pueden proliferar en un rango de pH entre 4,4 y 9, siendo el óptimo entre 6 y 7. Necesita una actividad de agua (aw) mínima de 0,95 para poder proliferar.

ECET: causan gastroenteritis o diarrea del viajero. Los síntomas clínicos más frecuentes incluyen diarrea acuosa, dolor abdominal, fiebre, náuseas y malestar general. Presentan mayor riesgo de infección los niños y viajeros a países menos desarrollados. Las personas con el sistema inmunitario comprometido son más susceptibles de sufrir infecciones severas.

ECEP: asociadas con la “diarrea infantil”. Causa dos tipos de diarrea: una acuosa y la otra sanguinolenta. Afecta con mayor frecuencia a los niños, especialmente a aquellos que son alimentados con biberón, lo que sugiere que está relacionado con el agua contaminada utilizada a menudo para rehidratar las fórmulas infantiles en países en desarrollo.

ECEH: son un subgrupo de los denominadas E. coli productoras de toxina Shiga (STEC) que causan enfermedades graves, como diarrea con sangre, problemas de coagulación de la sangre, insuficiencia renal y muerte. No todos los E. coli productores de toxina Shiga pueden causar estos problemas, pero el subgrupo denominado E. coli enterohemorrágico (ECEH), sí. El serotipo O157:H7 es la cepa ECEH prototípica.

Aunque O157:H7 es actualmente la cepa predominante y representa el 75% de las infecciones por ECEH en todo el mundo, otros serotipos de ECEH no O157 están surgiendo como causa de enfermedades transmitidas por los alimentos.

ECEI: causan disentería bacilar, a menudo confundido con la disentería causada por Shigella. La enfermedad se caracteriza por la aparición de sangre y moco en el excremento de personas infectadas. Todas las personas son sensibles a la infección.

ECEA: forman una capa de bacterias que se adhieren a la mucosa intestinal y producen toxinas, lo que comporta una diarrea crónica, especialmente en niños y en personas inmunocomprometidas.

ECAD: asociadas a la diarrea en niños con un mecanismo de adhesión difuso en las células intestinales.

E. coli está ampliamente distribuida en el suelo, el agua, los vegetales y una gran variedad de animales. Son bacterias de gran ubicuidad y capacidad de proliferación.

La transmisión se produce sobre todo por el consumo de alimentos de origen animal o vegetal contaminados. Se puede transmitir también por el consumo de agua contaminada, así como por el contacto con animales y excrementos, y también de persona a persona (transmisión fecal-oral).

Se ha informado de un estado de portador asintomático, en el que la persona no muestra signos clínicos de la enfermedad, pero puede infectar a otros.

En la Unión Europea (UE), la toxiinfección por E. coli productora de toxinas Shiga en humanos es la cuarta zoonosis más frecuente. En el 2022, en la UE, se notificaron 71 brotes alimentarios con 408 casos (63 hospitalizaciones y 1 muerte), asociados al consumo de carne de vacuno, leche y productos lácteos sin pasterizar, frutas, verduras y zumo contaminados con ECEH.

En el año 2018, hubo 119 notificaciones sobre E. coli emitidas por el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), incluyendo los cuatro grupos (ECET, ECEP, ECEH y ECEI).

En España, entre el año 2018 y 2023, se han notificado 7 brotes de Escherichia coli productor de la toxina Shiga (ECEH). Con respecto al resto de grupos de Escherichia coli, durante el mismo periodo en España, se han notificado 15 brotes con 443 casos.

Los principales alimentos implicados en infecciones por E. coli enterohemorrágica son carne picada poco cocida, leche cruda y productos derivados, verduras crudas (lechuga, brotes jóvenes de rábano blanco, semillas germinadas), productos de origen vegetal, vegetales no pasterizados (zumos de frutas) o agua de consumo, alimentos “a punto para el consumo” y masa de galletas congeladas fabricadas comercialmente.

En la producción primaria:

  • Buen estado de higiene de los animales, tanto en los de producción cárnica, como en los de producción lechera, para evitar el riesgo de contaminación fecal en las etapas posteriores de obtención y transformación de los alimentos.
  • Adecuadas prácticas de cultivo de vegetales, y el control de la calidad bacteriológica del agua de riego para prevenir contaminación, especialmente en los que se comen crudos.

Durante la transformación:

  • Respetar las buenas practicas higiénicas, el control de materias primas, la limpieza y desinfección con hipoclorito sódico de vegetales que se tienen que comer crudos.
  • Aplicar tratamientos térmicos eficaces, como los utilizados para destruir Salmonella, ya que coli no es termorresistente.