Mapa Perills

Mapa de Peligros Alimentarios

Shigella es un género formado por bacterias bacilos gramnegativas, anaerobias facultativas, no móviles y no formadoras de esporas que pertenecen a la familia Enterobacteriaceae.

Las especies de Shigella son cuatro, Shigella sonnei, Shigella flexneri, Shigella boydii y Shigella dysenteriae. Son los agentes causantes de la shigelosis o disentería bacilar en humanos.

Algunas cepas producen la toxina Shiga, causante del síndrome hemolítico urémico.

El tubo digestivo del ser humano es su reservorio principal y también se ha detectado en primates superiores, pero no en otros mamíferos. Los alimentos son, únicamente, vectores no específicos que se contaminan a partir del hombre.

Estas bacterias sobreviven poco tiempo en el medio ambiente. Su temperatura óptima es de 37 °C. Se destruye con tratamiento térmico y no se multiplica a temperaturas de refrigeración (por debajo de 7 ºC). Shigella es sensible a las radiaciones ionizantes.

El rango de pH para el crecimiento de Shigella es de 4,8 a 9,3, con un pH óptimo entre 6,0 y 8,0. Su multiplicación se inhibe en presencia de cloruro de sodio, en concentraciones entre 3,8% y 5,2%, y a pH por debajo de 4,8 (el pH ácido es un factor bactericida).

Shigella puede crecer en un rango de actividad del agua (aw) entre 0,96 y 1,0 siendo el óptimo 0,98.

La dosis infectiva es muy baja, tan solo con un número entre 10 y 200 bacterias puede provocar la infección en humanos.

La shigelosis o disentería bacilar es una enfermedad infecciosa intestinal y los síntomas más comunes son diarrea, fiebre, náuseas, vómitos, dolores abdominales y otras manifestaciones intestinales. La diarrea puede ser intensa y provocar deshidratación, cosa que puede llegar a ser peligroso, especialmente, para la población en situación de más riesgo. Si la bacteria afecta a niños pequeños, ocasionalmente, pueden presentar convulsiones.

Los excrementos pueden contener sangre, moco o pus, síntomas característicos de la enfermedad. El período de incubación es de 24 a 48 horas. Los síntomas pueden durar hasta una semana, pero, en general, duran de 2 a 4 días después de la ingesta de alimentos contaminados y los pacientes tratados con antibióticos suelen mejorar rápidamente.

Todas las especies de Shigella pueden causar diarrea sanguinolenta aguda, pero los casos más severos, se asocian a S. dysenteriae, donde los pacientes pueden desarrollar disentería, caracterizada por excrementos frecuentes dolorosos con presencia de moco y/o sangre, rampas abdominales, náuseas y vómitos. Este mismo serotipo se ha asociado al síndrome hemolítico urémico (SHU) el que implica anemia hemolítica, trombocitopenia e insuficiencia renal, que afecta al 13% de los pacientes que la presentan con disentería por S. dysenteriae.

Existen personas que solo manifiestan síntomas leves o ni siquiera sufren la enfermedad, pero hay que tener presente que pueden ser portadores asintomáticos.

Los brotes de shigelosis se pueden producir en lugares donde conviven grupos de personas (grupos familiares, guarderías infantiles y ambientes similares). La mayor prevalencia es principalmente en niños, especialmente entre 1 a 4 años de edad. La infección por Shigella se ha asociado a menudo a la “diarrea de los viajeros”.

Todos los grupos de edad son vulnerables al contagio por Shigella, pero, principalmente, afecta a niños, personas mayores y personas inmunocomprometidas.

La shigelosis es una enfermedad que se transmite de persona a persona vía fecal-oral y no tiene una estacionalidad marcada. El reservorio principal es la persona infectada, que puede manifestar síntomas o actuar como portadora asintomática.

La contaminación de cualquier alimento se produce cuando entran en contacto con la materia fecal humana a través de manos, superficies, utensilios, o agua contaminados.

No son portadores ni los animales de granja ni los domésticos. Las moscas pueden ser un vehículo transmisor del microorganismo desde los excrementos hasta los alimentos mal protegidos.

En el año 2022, según el informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), treinta países de la Unión Europea notificaron 4.149 casos confirmados de shigelosis, hecho que significa una incidencia de 1,5 casos por 100.000 habitantes. Ello representa un aumento de la incidencia en comparación con el 2020 y 2021, pero es consistente con las incidencias de antes de la pandemia de la COVID-19 (2019 y años anteriores). Tres países representaron el 50,6% de todos los casos: Francia, los Países Bajos y España, con Francia sola representando el 31,7% de todos los casos. Dos países, Islandia y Liechtenstein, no notificaron ningún caso.

En el 2022, España informó de un total de 597 casos confirmados de shigelosis, representando el 14,4% de todos los casos notificados en la Unión Europea. Este fue el número más alto de casos sucedidos en España desde 2007. Además, se observó un aumento en la incidencia de shigelosis en el país desde el 2016, excluyendo los años de la pandemia de 2020 y 2021.

Con respecto a los brotes, España estuvo involucrada en un brote “multipaís” de infecciones por S. sonnei, que se desarrolló rápidamente en varios países de la Unión Europea durante la segunda mitad de 2022. Este brote se asoció con viajes a Cabo Verde.

La infección por Shigella se ha asociado frecuentemente a la ingesta de productos vegetales crudos y también elaborados, contaminados en origen por excrementos humanos y/o aguas contaminadas. También se ha asociado a alimentos sometidos a tratamientos térmicos insuficientes contaminados durante la manipulación.

En menor medida, también pueden estar asociados con esta infección alimentos como la leche cruda y sus derivados, especialmente los quesos.

Los alimentos envasados al vacío o en atmósferas modificadas también pueden representar un riesgo.

  • La bacteria se elimina con una cocción correcta de alimentos: cocinar los alimentos a temperatura suficiente: a una temperatura superior a 65 ºC en el centro del producto.
  • Mantener la cadena de frío en toda la cadena alimentaria.
  • Limpieza y desinfección de verduras y/o hortalizas, de consumo, en crudo, así como la fruta que se consuma con piel.
  • Lavarse las manos, esmeradamente, después del uso de los servicios higiénicos y antes de manipular los alimentos.
  • Limpiar y desinfectar los utensilios y las superficies de trabajo de las áreas de manipulación de los productos alimenticios.
  • Evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocinados.
  • En colectividades (guarderías, residencias geriátricas…) hay que lavarse las manos después de hacer las tareas de higiene personal de los usuarios.

ECDC. European Centre for Disease Prevention and Control. Annual epidemiological report: Shigelosis. (2022).

EFSA. European Food Safety Authority. The European Union One Health 2022 Zoonoses Report. EFSA Journal. (2022).

European Comission. Alert and Cooperation Network. Annual Report. (2023).

European Comission. The Rapid Alert System for Food and Feed – Annual Report (2020).

FDA. US Food and Drug Administration. Bad Bug Book Handbook of Foodborne Pathogenic Microorganisms and Natural Toxins (Second Edition). (2012).

Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Gobierno de España. Brotes de transmisión alimentaria e hídrica en España, 2018- 2022. (2023).

Otros

Guzman-Herrador B, Vold L, Comelli H, MacDonald E, Heier BT, Wester AL, et al. Outbreak of Shigella sonnei infection in norway linked to consumption of fresh basil, October 2011. Europe’s Journal on Infections Disease Epidemiology, Prevention and Control. Eurosurveillance. 2011.

Prescott LM, Harley JP, Klein DA. Microbiología. 7a ed. Madrid: McGraw-Hill Interamericana. 2011.

Tortora GJ, Funke BR, Case CL. Introducción a la microbiología. 9a ed. Buenos Aires: Ed. Médica Panamericana. 2007.