Mapa Perills

Mapa de Peligros Alimentarios

La melamina (2,4,6-triamino-1,3,5-triacina) es un compuesto químico principalmente proveniente de la producción de resinas utilizadas para fabricar laminados, plásticos y recubrimientos utilizados en materiales en contacto con los alimentos. También se ha utilizado para la fabricación de materiales retardantes de llama. Además, es un metabolito de la ciromazina, un medicamento veterinario y pesticida.

También puede estar presente en los alimentos como consecuencia de la adulteración, ya que la melamina, rica en nitrógeno, se adiciona de manera fraudulenta en los productos alimenticios para aumentar aparentemente su contenido proteico. La melamina se degrada en amelina, amelida y ácido cianúrico, que causan su toxicidad.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasificó en el año 2019 la melamina como posible carcinógeno para los humanos (grupo 2B).

El Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos de la Comisión Europea estableció una ingesta diaria admisible (IDA) para la melamina de 0,5 mg/kg que, posteriormente, en abril del 2010, fue revisada y reducida por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en una IDA de 0,2 mg/kg.

La melamina presenta una toxicidad aguda baja, ya que los animales la absorben rápidamente a través del tracto gastrointestinal y la excretan en forma de orina. Los estudios de la melamina en la alimentación animal y humana demuestran que la exposición a la melamina puede provocar la formación de cristales en las vías urinarias. Estos cristales causan tubulopatías proximales en niños y animales, y, también, la muerte.

La incorporación fraudulenta de melamina en los alimentos y piensos es la forma más habitual de entrada de esta sustancia en la cadena alimentaria.

La melamina también puede aparecer en los alimentos por migración desde los envases, donde se utiliza por sus propiedades de resistencia y ligereza.

También puede aparecer como producto resultante de la degradación de la ciromazina, un producto utilizado como fitosanitario y medicamento veterinario.

En septiembre de 2008 se notificaron más de 40.000 casos de piedras en el riñón en niños. Estos casos se relacionaron con el consumo de leche en polvo procedente de China, donde se produjo el caso más grave de incidentes relacionados con melamina, con cerca de 13.000 hospitalizaciones y cuatro muertos, y donde se adulteró con melamina leche para bebés. El nivel de melamina detectado en la leche llegó a 2,560 ppm en el producto a punto para consumir. En este caso, la melamina se había añadido a la leche de manera fraudulenta en las granjas y centrales productoras para aumentar aparentemente su contenido proteico.

En China se ha detectado melamina en otros productos lácteos, como leche líquida, yogur helado y bebidas a base de café, que probablemente se habían fabricado con leche en polvo con melamina.

En el año 2007 se produjo en los Estados Unidos un incidente relacionado con la presencia de melamina y ácido cianúrico en piensos para mascotas causado por el gluten de trigo procedente de China con melamina.

En el 2008, a raíz de los elevados niveles de melamina detectados en la leche y otros productos lácteos destinados a la alimentación especial de lactantes y niños pequeños procedentes de China, se introdujo una medida de emergencia comunitaria que prohibía la importación a la Unión Europea de productos lácteos originarios de China mediante la Decisión 2008/798/CE de la Comisión, de 14 de octubre de 2008.

Durante los últimos años, la mayoría de alertas por melamina han sido relacionadas con vajillas de bambú procedentes de China, en las que se detectó una migración elevada de este contaminante en los alimentos.

Según los datos del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), entre 2020 y 2024, se han comunicado 27 alertas relacionadas con melamina. En la totalidad de estas alertas, el producto afectado ha sido el material en contacto con los alimentos (MECA).

La melamina y el ácido cianúrico se pueden encontrar en piensos procedentes del uso de la ciromazina (plaguicida y medicamento de uso veterinario), de aditivos o de la adulteración de una materia prima (como gluten de cereales, maíz o harinas de cereales) para incrementar su contenido proteico. De esta forma, la melamina se puede transmitir del pienso a los tejidos animales a través del pescado, la leche o los huevos.

La melamina también se puede encontrar en alimentos envasados por migración desde el mismo envase, ya que se utiliza en la formulación de resinas utilizadas para fabricar laminados, plásticos y recubrimientos.

Actualmente, no existe ningún método para descontaminar productos o materias primas que contengan melamina o los derivados de la degradación y, por lo tanto, las medidas de control de este peligro se basan en la prevención, en la que el Plan de control de proveedores resulta esencial.

Se tienen que verificar los límites que establece el Reglamento (UE) 594/2012 de la Comisión, de 5 de julio de 2012, y también, si procede, la migración desde el material de envasado.

En los últimos años, se han producido numerosas notificaciones y alertas por incumplimiento de requisitos en artículos plásticos procedentes de China. Estos incumplimientos se han relacionado con la liberación de aminas aromáticas primarias y formaldehído en los alimentos a partir de envases de plástico para la cocina de compuestos de poliamida y melamina, respectivamente. Por ello, la Unión Europea ha establecido medidas específicas para minimizar los riesgos derivados de estos materiales plásticos, que se recogen en el Reglamento (UE) 284/2011 de la Comisión, de 22 de marzo de 2011.

Este Reglamento establece que estos artículos plásticos sólo se pueden importar a los estados miembros si el importador presenta a la autoridad competente, con cada partida, una declaración en la que confirme el cumplimiento de los requisitos relativos a la liberación de aminas aromáticas primarias y de formaldehído. Esta declaración tiene que ir acompañada de los resultados analíticos que demuestren que estas sustancias no superan el límite de migración establecido.

En el 2021 se puso en marcha el “Plan coordinado de control sobre objetos compuestos por plástico con bambú u otras fibras vegetales en polvo destinadas a entrar en contacto con los alimentos” para un control más exhaustivo de estos materiales.